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Se adaptan a refugios muy variados, como agujeros en troncos viejos, casas abandonadas, cuevas, huecos de las rocas, bajo puentes o tuberías. Sus movimientos dependen del Precepto de los recursos y cambian con las estaciones. Algunos migran una época del año, cuando escasean los recursos o por cambios de temperatura. Los murciélagos del viejo mundo, en el invierno, tienen una época de hibernación, en cuevas y su metabolismo se reduce al mínimo hasta la primavera. Los murciélagos son importantísimos en los ecosistemas que habitan, los cuales son muy variados; se han logrado distribuir en toda la tierra a excepción de los polos, las montañas más altas y algunas islas remotas.
CARACTERISTICAS Y ADAPTACIONES
Los murciélagos se han destacado ante los investigadores como unos de los mejores y más eficaces controles biológicos de especies de insectos nocivos para nuestros cultivos, llegando a consumir toneladas de ellos por noche, brindándoles un rango de alimentación y acción tan amplio que muchos no entienden.
Pues en la mayoría de bosques tropicales predominan los murciélagos que incluyen en su dieta material vegetal, principalmente fruto, evento que puede ser el reflejo de las relaciones que poseen con las selvas siempre verdes y los desiertos Gustavo Collazos P / La polinización de los bosques
Adaptaciones físicas para el movimiento: Alas de mamíferos ligeras
Los murciélagos son los únicos mamíferos que pueden volar. Las adaptaciones que les permiten volar con eficacia incluyen brazos largos con huesos "delgados" que son delgados y ligeros pero que también son capaces de soportar y manipular las membranas de las alas. El vuelo del murciélago también es ayudado por huesos fusionados en áreas como el cráneo. Esto ayuda a que el bate luz en peso. Aunque estas alas se utilizan principalmente para volar, también tienen otros usos, como la formación de bolsas para cargar o atrapar presas.
Adaptaciones físicas para el sustento: boca especializada y lengua
Diferentes especies de murciélagos se han adaptado para alimentarse de una amplia gama de fuentes de alimentos. Aunque la mayoría de los murciélagos se alimentan de insectos, las dietas de algunos murciélagos incluyen frutas, néctar, sangre, ranas, pájaros y peces. Diferentes especies tienen diferentes adaptaciones para ayudarlos a cazar o reunir sus fuentes específicas de alimentos.
Algunas plantas, como el baobab, por ejemplo, son polinizadas casi exclusivamente por los murciélagos que se alimentan de néctar, un proceso que se llama quiropterofilia. Los murciélagos devoradores de peces, como el bate de bulldog de pesca, tienen patas grandes y garras en forma de gancho para pescar.
Las tres especies de murciélago vampiro se alimentan exclusivamente de sangre: un rasgo llamado hematofagia. Tienen termorreceptores en la nariz para detectar vasos sanguíneos cercanos a la piel y un núcleo en sus cerebros teorizado para ver la radiación infrarroja (calor). Tienen dientes afilados que pueden afeitarse el pelo y penetrar en la piel de su presa, y su saliva contiene un anticoagulante para mantener el flujo sanguíneo.
Adaptaciones físicas para la navegación: ecolocación de voz y oído
La mayoría de los murciélagos usan la ecolocalización, también llamada bio-sonar, para navegar y buscar comida. La excepción típica son los murciélagos frugívoros, que dependen en gran medida de la vista para encontrar su camino. Mientras cazan insectos por la noche, los murciélagos producen una serie de sonidos agudos en la nariz o la boca. La mayoría de los humanos no pueden escuchar estos sonidos. Las ondas de sonido se recuperan cuando se encuentran con un objeto, como un insecto, lo que permite que el murciélago "vea" con el sonido.
El oído interno y la corteza auditiva en el cerebro de la mayoría de los murciélagos están especialmente adaptados para comprender estos sonidos en el rango ultrasónico.
La adaptación conductual para la seguridad: la nocturnidad e hibernación invertidas
Los murciélagos son animales nocturnos, normalmente duermen durante el día en refugios como cuevas o edificios vacíos. Esta adaptación del comportamiento les permite esconderse de los depredadores mientras están dormidos y son vulnerables. Dejan sus refugios para cazar de noche: como la mayoría de las especies de murciélagos dependen del oído para navegar y cazar a sus presas, la luz del día no es esencial. Volar de noche también evita que las alas de los murciélagos absorban cantidades excesivas de calor.
Los murciélagos también duermen boca abajo, sosteniéndose con los pies en lugar de las manos. Esto deja sus alas libres para despegar en vuelo cada vez que lo necesiten.