• Asignatura: Historia
  • Autor: mazamorra54
  • hace 8 años

¿¿que cambios produjo la revolucion agricola en inglaterra??

Respuestas

Respuesta dada por: PEDRO15243
6

La revolución agrícola británica describe un período de desarrollo agrícola en Gran Bretaña que abarca desde el siglo XVIII hasta mediados del siglo XIX, período durante el cual existió un incremento muy alto de la productividad agrícola, del rendimiento y de la producción total. Estos hechos provocaron un aumento de población sin precedentes, liberando del campo a un significante porcentaje de la población, que constituyó la mano de obra de la Revolución Industrial.

No parece muy claro el proceso a través del cual se desarrolló la Revolución Agrícola. Se citan los siguientes factores básicos en este proceso:

El cercado de los campos de cultivo

Avances técnicos y mecanización

Aparición de arados de hierro

Uso de máquinas sembradoras

Nuevas formas de drenaje

La rotación de cultivos

La mejora en la selección ganadera.

La selección de semillas.

Nuevas formas de organización económica de las explotaciones

Las mejoras en los métodos de fertilización con guano, de las aves

Algunos historiadores argumentan que de hecho no hubo ninguna «revolución», sino simplemente una evolución rápida en los métodos que conllevó el gran incremento de la productividad agrícola. También es el período en que se asientan y popularizan nuevas forrajeras y otros cultivos procedentes de América (maíz y papa entre ellos) que influye en este proceso.

Respuesta dada por: Pr777
0

Respuesta:

Revolución Agrícola

El desarrollo progresivo de la agricultura y el pastoreo, que permitió pasar gradualmente de una situación de apropiación de la naturaleza a una de producción, se conoce como revolución agrícola.

El hombre vivía en pequeños grupos móviles de recolectores y cazadores, condicionados por la capacidad de obtener alimento. En algunos de estos grupos comenzaron las primeras formas de agricultura (de frutos y tubérculos en las áreas tropicales y de cereales en las regiones templadas y frías) dando como resultado la sedentarización.

Este proceso comenzó hace aproximadamente 10.000 años entre los pueblos de la Mesopotamia y Egipto, y se repitió más tarde en India (6000 aC), China (5000 aC), Europa (4500 aC), África (3000 aC) y América (2500 aC).

Durante la revolución agrícola, algunas sociedades experimentaron grandes progresos en su capacidad productiva. Aumentaron el número de plantas cultivadas, mejoraron sus cualidades genéticas y revolucionaron las técnicas agrícolas con la adopción de métodos y herramientas más eficaces para la preparación del suelo, el transporte y el almacenamiento de las cosechas. Se desarrollaron técnicas de irrigación y de abono del suelo, que al controlar dos de los factores esenciales de la productividad, aseguraron cosechas cada vez más abundantes.

Estas sociedades, al ampliar la capacidad de producción, contaron con excedentes de alimentos que

permitieron que un número cada vez mayor de personas abandonara las actividades de subsistencia. Surgió así la división del trabajo, provocando procesos de estratificación social y de organización política.

De las primitivas comunidades agrícolas con uso colectivo de la tierra, se pasó, progresivamente, a

sociedades de clase asentadas en la propiedad privada.

Estas son cada vez menos solidarias, ya que las relaciones que antes estaban reguladas por el parentesco pasan a ser reguladas por factores económicos.

Otro efecto de esta nueva capacidad productiva fue el gran crecimiento demográfico. La abundancia de

alimentos condujo, finalmente, al nacimiento de las ciudades, alcanzando algunas, categoría de metrópolis.

Una de las consecuencia de este proceso fueron los cambios provocados en el ecosistema. Las especies cultivadas se volvieron más abundantes mientras las especies silvestres disminuyeron hasta, eventualmente, desaparecer. Finalmente se redujo la diversidad del ecosistema en su conjunto, transformándose en un ecosistema relativamente especializado, un agroecosistema, con una finalidad exclusivamente extractiva.

La productividad de este nuevo ecosistema suele ser mucho mayor, pero su diversidad y capacidad de

adaptación a nuevas situaciones han disminuido.

Las innovaciones tecnológicas de la revolución industrial también se ven reflejadas en las actividades agrícolas. La agricultura se asocia hoy a una mecanización en gran escala (con el consiguiente consumo de combustibles fósiles) y un uso exagerado de productos químicos (pesticidas, fertilizantes, etc.); es decir, a un alto consumo de energía.

Este tipo de prácticas agrícolas provoca la contaminación del agua, del suelo y de determinados alimentos (frutas, verduras, leche), la pérdida de biodiversidad y un consumo creciente de combustibles fósiles.

Esta actitud está provocada tanto por la obsesión por los cambios rápidos y las novedades (técnicas,

biológicas, químicas, organizativas, etc.), que llevan a su aplicación mucho antes de que las consecuencias a largo plazo se conozcan, como por considerar la tierra sólo como un factor de producción.

Un concepto básico para tener en cuenta es el de sustentabilidad. Un agro ecosistema puede considerarse sustentable cuando es capaz de mantener a través de los años buenos niveles de productividad (biológica y económica) y a la vez preservar el ambiente y los recursos naturales.

Preguntas similares