Hola me podrían ayudar por favor y gracias
cuales son los ejercicios de la libertad de expresión sin violentar los derechos de las otras personas
Respuestas
El derecho a la libertad de expresión es una conquista de la humanidad contra el abuso, despotismo y reclamo de poseer e imponer una única verdad.
Corolario a esa libertad también se conquistó la libertad de prensa. No es de extrañar que en Occidente los seres humanos comenzamos a reconocer en la libertad de palabra un derecho humano fundamental precisamente cuando surge la invención de la imprenta.
Reyes y reinas, déspotas y abusadores vieron en la imprenta una amenaza de divulgar ideas en contra del pensamiento y la palabra única. Entonces comenzaron a reprimirla y los demás comenzamos a reivindicar nuestra libertad a expresarnos.
Tan difícil fue el reclamo y reconocimiento de la libertad de expresión que aspiramos a que sea absoluta venciendo todo obstáculo incluso frente a cualquier otro derecho. Pero no puede ser así.
La vida en una sociedad que aspira a vivir en Paz y bajo un estado de derecho, demanda que en ocasiones ceda o se modifique su ejercicio frente otros intereses y valores.
De hecho, la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1949, tras reconocer y proclamar la libertad de expresión, establece en su Artículo 29, inciso 2 lo siguiente: “En el ejercicio de sus derechos y en el disfrute de sus libertades, toda persona estará solamente sujeta a las limitaciones establecidas por ley con el único fin de asegurar el reconocimiento y el respeto de los derechos y libertades de los demás, y de satisfacer las justas exigencias de la moral, del orden público y del bienestar general en una sociedad democrática”.
Es que, en ocasiones, el ejercicio de un derecho puede estar en conflicto con el ejercicio de otros derechos. Por eso, ningún derecho fundamental puede considerarse absoluto. Por tal razón, se ha reconocido el poder del Estado para limitar este derecho por la vía penal (por ejemplo, delitos de alteración a la paz, amenazas y obscenidad) o la vía civil (por ejemplo, prohibir la difamación y ciertas expresiones odiosas como incitar a cometer actos ilegales).
Es la obligación del Estado proteger la invasión de nuestra intimidad, dignidad humana e integridad física. También debe garantizar que puedan ejercitarse otros derechos como la misma libertad de prensa que incluye a periodistas, otros trabajadores de los medios de comunicación y a los dueños de esos medios, sean estos totalizadores o no en sus expresiones. Al sí hacerlo, por supuesto, su acción solo puede justificarse si respeta nuestros derechos, todos anclados en la irrenunciable dignidad humana. Ello es particularmente crítico, cuando se decide actuar bajo el manto de la “desobediencia civil” que por definición conlleva desafiar la legalidad imperante asumiendo las consecuencias que ese desafío conlleva.
En el pasado reclamamos indignados atentados contra la libertad de prensa para defendernos frente a actos de violencia y quema de edificios que albergaban periódicos cuyas líneas editoriales no compartían.
Hoy hay que hacerlo con la misma insistencia aun frente a una divulgación periodística o de cualquier otra empresa poderosa que ha decidido aceptar imposiciones coloniales como PROMESA. Si no lo hacemos, podríamos formar parte del mismo engranaje/idea que se combate. Mucha prudencia con simbolismos que a la larga pueden limitar nuestro propio campo de acción.
Se debe ejercitar la libertad de expresión en todos los foros, incluyendo los espacios públicos para combatir las acciones dirigidas contra los mejores intereses de nuestro País.
Pero al así hacerlo, no cercenemos los derechos que con sudor y sangre hemos conquistado.