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La entrada que voy a llevar a cabo esta semana va a tratar sobre la importancia de la cohesión de equipo en el deporte en general, las características que la acompañan y las soluciones que deben adoptar tanto el entrenador, como los jugadores y el club para conseguir esta característica del trabajo en grupo, la cual si se consigue fomentar y mantener a lo largo de toda la temporada traerá consigo verdaderos beneficios.
En primera instancia, cabe destacar la definición de cohesión: acción y efecto de adherirse o reunirse las cosas entre sí. Por otro lado para la sociología, la cohesión social es el sentido de pertenencia a un espacio común o el grado de consenso de los integrantes de una comunidad.
En cuanto a la cohesión de equipo, Carron (1982) ha definido esta como: “proceso dinámico que se refleja en la tendencia de un grupo a unirse y permanecer unido en busca de unos determinados objetivos”. La cohesión depende de determinados factores, como son los siguientes:
-Factores personales, como la orientación individual, satisfacción y diferencias individuales.
-Factores de equipo, como la tarea y orientación del grupo, el deseo de éxito y capacidad y estabilidad
-Factores ambientales, como el tamaño del grupo.
-Factores de liderazgo, como las relaciones entrenador-jugadores-equipo.
Cohesión y rendimiento se retroalimentan entre sí. La cohesión interna incrementa el rendimiento, lo que a su vez potencia la cohesión interna del equipo, por lo tanto, todos los miembros, jugadores, entrenador y técnicos deben trabajar para conseguir dicha cohesión, mediante la cual será más fácil que lleguen los resultados.
En contraposición con un equipo cohesionado, nos podemos encontrar:
-Un equipo disgregado, que es sinónimo de ausencia de equipo. En esta situación, cada miembro actúa por su cuenta para conseguir su interés particular y no el del equipo, por lo que será difícil trabajar en este caso.
-Un equipo básicamente unido, pero con algunos miembros distanciados. En este caso, el capitán del equipo debe encargarse de que esto desaparezca, fomentando la unión entre todo el grupo, sino por el contrario, puede desembocar en la situación anterior.
Algunas de las características que acompañan a la cohesión, son las siguientes:
-Grado de aceptación de los objetivos de grupo
-Aumento del rendimiento
-Satisfacción personal
-Motivación
-Estabilidad
En cuanto a las soluciones que pueden adoptar tanto el entrenador, como los jugadores y el club, podemos encontrar las siguientes:
Celebrar reuniones de equipo para resolver conflictos, ayudar a los compañeros, llevar a cabo cenas, concentraciones, actividades extradeportivas, eventos deportivos y tareas para la mejora de la cohesión, como son los juegos cooperativos con resolución de problemas y ejercicios para trabajar componentes fundamentales de la cohesión.
Para que un equipo llegue a alcanzar la cohesión interna, cada componente del grupo debe de poner de su parte, tanto los jugadores, como el entrenador y las demás personas que forman y trabajan en el club, ya que como he mencionado anteriormente una vez alcancemos la cohesión de grupo, es cuestión de tiempo que obtengamos los resultados deseados.
Por último, a modo de reflexión, me gustaría compartir unas definiciones que bajo mi punto de vista parecen interesantes y motivadoras, como son las siguientes:
Margaret Carty: “Lo más hermoso del trabajo en equipo es que siempre tienes a otros a tu lado”.