Respuestas
La música, como bien cultural y como lenguaje y medio de comunicación no verbal, constituye un elemento con un valor
incuestionable en la vida de las personas. Además, favorece el desarrollo integral de los individuos, interviene en su
formación emocional e intelectual a través del conocimiento del hecho musical como manifestación cultural e histórica y
contribuye al afianzamiento de una postura abierta, reflexiva y crítica en el alumnado.
La música tiene, sin duda, una importantísima presencia en la vida cotidiana, siendo uno de los principales referentes de
identificación de la juventud. Con el desarrollo tecnológico se han multiplicado los cauces de acceso a las cada vez más
numerosas fuentes de cultura musical, así como a sus diversas maneras de creación e interpretación a través de
vehículos que forman parte de su vida cotidiana como Internet, dispositivos móviles, reproductores de audio o
videojuegos. Aporta, además, importantes valores, ya que fomenta el desarrollo de la percepción, la sensibilidad estética,
la expresión creativa y la reflexión crítica.
Trascendiendo estos valores estéticos, propios de la competencia de conciencia y expresión cultural, el estudiante de
música aprenderá actitudes de cooperación y trabajo en equipo al formar parte de diversas agrupaciones en las que cada
uno asumirá diferentes roles para poder interpretar música en conjunto. Además se pondrá especial empeño en fomentar
actitudes emprendedoras que les acerque a los diferentes oficios en el ámbito musical y no musical.
Asimismo, esta materia contribuye al desarrollo de otros valores como el esfuerzo, la constancia, la disciplina, la toma de
decisiones, la autonomía, el compromiso, la asunción de responsabilidades, así como el espíritu emprendedor, innovador
y crítico, que contribuyen al desarrollo integral de la persona. También potencia el desarrollo de capacidades como la
comunicación oral y escrita, el pensamiento matemático o el conocimiento tecnológico y científico, que ayudan a la
adquisición de las competencias.
De igual forma la práctica musical mejora la memoria, la concentración, la psicomotricidad, el control de las emociones, la
autoestima y las habilidades para enfrentarse al público.