Respuestas
El motor que impulsa el movimiento de las placas es el propio calor interno del planeta. Las diferencias de temperatura existentes entre el núcleo y la corteza facilitan el ascenso de columnas de material fundido gracias a las corrientes convectivas del manto.
Este calor que se acumula y concentra bajo la corteza que actúa como una mantas térmica, la estiran y adelgazan hasta romperla en placas lo que hace disminuir la presión y facilita la fusión de las rocas y la salida del magma a través de la fractura formando dorsales oceánicas.
Este material fundido cae por gravedad por ambos laterales de la dorsal y se enfria solidificándose y formando nuevo suelo oceánico que empuja al preexistente. Esta expansión del suelo oceánico va empujando y separando las placas en direcciones opuestas que pueden desplazarse gracias a la existencia bajo ellas de un nivel dúctil más o menos contínuo compuesto por roca semisólida cuya viscosidad permite el despegue y lento movimiento de las mismas. Este nivel recibe el nombre de manto litosférico o astenosfera.
A su vez, el otro extremo la placa completamente frio y más denso que el manto litosférico sobre el que se apoya comienza a hundirse, subducir, en las fosas oceánicas, arrastrando y tirando del resto de la placa . Este efecto de succión es el mecanismo más importante en el movimiento de la placa.
geoplanet.