Respuestas
El capitalismo es un sistema económico que persigue la reproducción del capital. Esta reproducción se realiza mediante la inversión de dinero (D) en mercancías, maquinaria, materias primas, energía y fuerza de trabajo que generan bienes y servicios (M), con el objeto de conseguir con su venta más dinero (D’). Por lo tanto es obvio que, para que exista reproducción del capital, tiene que haber materia, energía y trabajadoras/es por un lado y consumidoras/es por el otro. Hasta los años 80, la ralentización de los incrementos de productividad había sido la causa principal del descenso en la tasa de beneficios. Esto se produjo por un periodo de exitosas luchas sociales en todo el mundo y, coyunturalmente, por el alza del precio del petróleo. Después, durante la fase neoliberal, el capitalismo logra sostener la tasa de beneficio aumentando la explotación en el trabajo asalariado (reducción de sueldos, aumento de la jornada, impuestos regresivos, desmantelamiento de servicios públicos, incorporación de más personas al mundo asalariado) y de la naturaleza (lo que incluye su mayor mercantilización). También fue determinante la fagocitación de más territorios en el sistema-mundo (entre los que destacaron Rusia y China), la inclusión de más facetas de la vida en la lógica del mercado capitalista, y la extensión de los ámbitos de actuación a nuevos espacios [2] y más funciones ecosistémicas.