Respuestas
Usando una licuadora
2 tazas de almendras sin tostar
1 a 2 cucharaditas de aceite de oliva
Usando una almazara
2 tazas de almendras tostadas
Parte
1
Preparar aceite de almendras en una licuadora
Imagen titulada Make Almond Oil Step 1
1
Coloca las almendras en la licuadora. Las almendras deben estar secas y frescas. Asegúrate de que la licuadora esté limpia y lista.[1]
2
Licúalas primero a una velocidad baja. Debes empezar a una velocidad baja de forma que las almendras se licúen lenta y cuidadosamente; licuarlas a una velocidad alta al principio hará que el proceso de licuado sea más difícil.
3
Detén la licuadora para limpiar la acumulación. A medida que empiezas a licuar las almendras, tal vez encuentres que empiezan a formar algo parecido a una bola; empiezan a acumularse a los lados de la licuadora. Simplemente detén la licuadora para raspar la acumulación y júntala con el resto de las almendras. Es posible que tengas que hacer esto varias veces en el proceso, así que debes estar alerta al licuarlas.[2]
4
Licúa las almendras a una velocidad más alta. A medida que se licúan más y más, puedes aumentar a una velocidad media o incluso alta. Esto ayudará en el proceso.[3]
5
Agrega el aceite de oliva cuando las almendras estén completamente licuadas. Una vez que las almendras hayan formado una pasta abundante y cremosa, puedes agregar una cucharadita de aceite de oliva para acelerar el proceso de licuado. Si encuentras que las almendras aún no se están licuando tan fluidamente como quisieras, puedes agregar otra cucharadita de aceite.
6
Guarda las almendras licuadas. Una vez que hayas terminado de licuar las almendras, colócalas en un recipiente, como un frasco de vidrio o un táper, y mantenlo a temperatura ambiente durante alrededor de 2 semanas. Esto debe ser suficiente tiempo para que el aceite de las almendras se separe de la pulpa.
7
Drena el aceite. Para aprovechar el aceite al máximo, puedes intentar inclinar el recipiente y dejar que el aceite gotee a un recipiente aparte. También puedes usar un colador o filtro para separar el aceite de las almendras.
8
Usa el aceite. Puedes usar el aceite para tratar tu piel o cabello o para fines de aromaterapia. Tampoco tienes que desechar la pulpa de la almendra sobrante. Puedes usarla en la cocina o hasta simplemente mezclarla con un poco de aceite de colza y sal y untarla en pan tostado.[4]
Parte
2
Usar una almazara
1
Coloca las almendras en la parte superior de la almazara. Una almazara puede ser un poco más costosa que una licuadora, pero puede licuar las almendras más minuciosamente si estás dispuesto a invertir un poco más. Debes colocar la almazara sobre una mesa u otra superficie resistente.[5]
2
Empieza a girar la manija. Simplemente gira la manija lentamente para empezar a hacer que las almendras tostadas produzcan aceite. A diferencia de una licuadora, no tienes que preocuparte por que el aceite cree una acumulación a los lados del aparato.