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Es el momento de despedirnos de estos pequeños. El hermoso viaje que comenzamos juntos llegó a su fin. ¡Qué lindo es mirar para atrás, como asomándonos por una ventana y recordarlos con esa carita de asustados, con sus guardapolvos, sus mochilas nuevas y un vasito listo para compartir el desayuno o la merienda! Las Señoritas trabajaron mucho, como hormiguitas laboriosas, sin descuidar los detalles, compartiendo y ayudándolos a crecer. Compartieron paseos, disfrutaron de los días de sol y vieron llover juntos desde las ventanas de la salita que los cobijó este año.
Junto a sus familias intentamos hacer de ustedes buenas personitas, quisimos educarlos en libertad, hacer que crecieran sus alas para ayudarlos a volar durante toda la vida. Hemos pasado momentos buenos y de los otros. Pero ahora debemos separarnos. Es necesario que así sea, pues se ha cumplido una etapa y deben seguir creciendo .... Espero que lo que hemos compartido sirva para haberlos enriquecido y además para saber que esta casa donde han dado sus primeros pasos sin mamá, tendrá las puertas abiertas como un lugar que conservarán para siempre.
Jugaron... Pintaron con sus manitos creando hermosos trabajitos. Cuentos y canciones rompecabezas y juguetes que nunca olvidaran. En los juegos sonrieron, y todos juntos descubrimos la ternura y el amor que se esconde en sus corazones.Ahora ya crecieron, van a estudiar números y letras pero estoy segura que al jardincito y a las señorita nunca las van a olvidar
Quiero agradecer a los padres y familiares por su colaboración y su compromiso, pero sobre todo por confiarnos lo más sagrado que tienen: sus hijos. Y lo más importante, gracias a los chicos, por todo el amor y el cariño que brindan día a día porque son nuestro refugio frente a los problemas, y, porque al ver, aunque sea un pequeño logro en ellos, vemos recompensado nuestro a veces arduo trabajo. Muchas gracias