Respuestas
Las celdas electroquímicas pueden distinguirse en dos tipos fundamentales:
Celdas galvánicas: aquellas donde a partir de una reacción química espontánea se produce una corriente eléctrica.
Celdas electrolíticas: aquellas donde, por acción de una corriente eléctrica externa, se produce una reacción que de otras maneras no ocurriría de manera espontánea.
En todas las técnicas de análisis electroquímico podremos identificar algo en común: en todas ellas es posible encontrar una celda de medida, con un número variable de electrodos, (igual o mayor que dos), donde se realizará la determinación. Una descripción más detallada nos permite reconocer en una celda los siguientes componentes:
Cátodo: se denomina al electrodo donde ocurre la reacción de reducción
Ánodo: se denomina al electrodo donde ocurre la reacción de oxidación
Puente salino:
generalmente construido en un soporte tipo gel (agar), contiene una solución de un electrolito fuerte (Nitrato o cloruro de potasio, por ejemplo), y se incorpora a la celda para asegurar el equilibrio iónico en el sistema.
Reducción: reacción donde ocurre una disminución del estado de oxidación, generalmente por la ganancia de electrones.
Oxidación: reacción donde ocurre un aumento del estado de oxidación, generalmente por la pérdida de electrones.
Ambas reacciones se tienen que dar simultáneamente.