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Lo único que es cierto sobre el desarrollo del bebé en el vientre materno y en torno a esta cuestión es que los embriones masculinos se dividen más rápido que los femeninos durante las fases de su desarrollo. Esta afirmación está científicamente probada.
La investigación titulada “¿Existen diferencias en el desarrollo embrionario en función del sexo?” ha demostrado que existe una divergencia de crecimiento de los embriones durante el periodo preimplantacional que aventaja a los varones de las hembras. Es decir, los embriones femeninos tardan más tiempo en lo que se conoce como sincronía 2, pasando de 3 a 4 células en un tiempo superior a 2 horas y que forman la mórula en un período comprendido en 18 horas.
Este estudio ha concluido, por tanto, que los embriones o los fetos masculinos se desarrollan más rápido que los fetos femeninos, por lo tanto tienen un ritmo de desarrollo distinto según su sexo. No obstante, estos periodos de tiempo suponen simplemente unas horas. Por lo que la duración total del embarazo no se vería afectada por este hecho.