Respuestas
En primer lugar la presión que ésta contenga provocará un mayor rebote al impactar contra las diferentes partes de la pista: paredes, suelo, pala del oponente, etc. Es por esto que no es lo mismo jugar con pelotas nuevas o jugar con pelotas ya gastadas.
No podemos pasar por alto los efectos que provocan el clima y la altura sobre el nivel del mar en las pelotas. Cuando jugamos nuestros partidos en un ambiente frío, las pelotas de padel pesan más y rebotan menos, mientras que en verano, el calor provoca que las pelotas tengan más presión, que sean más ligeras y que boten más.
Asimismo, cuando disputamos partidos en ambientes húmedos, las pelotas también sufren el mismo efecto que en casos de frío, ya que adquieren un mayor peso y por tanto, un menor rebote al impactar.