Respuestas
El sistema inmunitario de su cuerpo generalmente lo protege de sustancias que pueden ser nocivas tales como microorganismos, toxinas y, algunas veces, células cancerígenas.
Estas sustancias dañinas tienen proteínas llamadas antígenos recubriendo su superficie. Tan pronto como estos antígenos ingresan al cuerpo, el sistema inmunitario reconoce que no son del cuerpo de esa persona y que son "extraños" y los ataca.
Cuando una persona recibe un órgano de alguien más durante una cirugía de trasplante, el sistema inmunitario de la persona puede reconocer que es extraño. Esto se debe a que el sistema inmunitario de la persona detecta que los antígenos en las células del órgano son diferentes o no son "compatibles". Los órganos que no son compatibles o que no tienen una compatibilidad lo suficientemente cercana pueden desencadenar una reacción a una transfusión de sangre o un rechazo al trasplante.
Hay tres tipos de rechazo:
1. El rechazo hiperagudo ocurre unos pocos minutos después del trasplante cuando los antígenos son completamente incompatibles.
El tejido se debe retirar enseguida para que el receptor no muera.
Este tipo de rechazo se observa cuando a un receptor se le da el tipo de sangre equivocado. Por ejemplo, cuando una persona recibe sangre tipo A cuando es tipo B.
2. El rechazo agudo puede ocurrir en cualquier momento desde la primera semana después del trasplante hasta 3 meses después.
Todos los receptores tienen algún grado de rechazo agudo.
3. El rechazo crónico puede suceder durante muchos años.
La respuesta inmunitaria constante del cuerpo contra el nuevo órgano lentamente daña los tejidos u órgano trasplantados.
Tan pronto como estos antígenos ingresan al cuerpo, el sistema inmunitario reconoce que no son del cuerpo de esa persona y que son "extraños" y los ataca. Cuando una persona recibe un órgano de alguien más durante una cirugía de trasplante, el sistema inmunitario de la persona puede reconocer que es extraño.