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Es muy probable que alguna ves nos halla tocado comer una comida desagradable y para no sentir su gusto, nos tapamos la nariz o empezamos a respirar por la boca, pero esto no ocurre solo por ocurrir si no que tiene una explicación.
El olfato es recepcionado por el bulbo olfatorio que esta ubicado en la nariz para luego viajar hasta al cerebro a través del nervio olfatorio y dar una interpretación en la corteza olfatoria, y el gusto es recepcionado por las papilas gustativas de la lengua y la información viaja por el nervio facial y el nervio glosofaríngeo que inervan la lengua y luego van a dar al área del gusto en el cerebro donde se asocian en varios lugares, el cual es un tema que podemos hablar otro día, pero el olfato y el gusto son sensaciones que se complementan una con la otra, en el cerebro las áreas de asociación utilizan el olfato para completar y asociar el gusto del alimento que tenemos dentro de la boca, es por eso que cuando no llega información de olfato (cuando nos tapamos la nariz) el cerebro simplemente se confunde y no interpreta la información gustativa como una sensación y no la toma en cuenta, en simples palabras el olfato y el gusto se unen para dar lugar a una sola sensación y si falta una simplemente la información recepcionada no sirve y no se evoca ninguna sensación. Lo mismo ocurre cuando estamos resfriados, cuando tenemos congestión nasal excesiva la mucosidad tapa el bulbo olfatorio impidiendo que se recepcione información de los olores.
espero que te sirva