Qué papel desempeñan las tres clases de abejas que la forman Hay alguna que sea más necesaria que otra
Respuestas
Los zánganos no trabajan para la colmena, debido a que carecen de herramientas para ello. La razón es una mera cuestión biológica, ya que su finalidad es la fecundación de la reina y continuidad de la especie. De una sola vez, tiene que ofrecer a la abeja reina millones de elementos fecundantes, por lo que los zánganos deben ser seres fuertes y comilones. Se calcula que, cada día, cada zángano se come la producción diaria de seis abejas.
Cuando llega el otoño (sobre el mes de octubre) y la reina ya ha sido fecundada, éstos ya no son necesarios y su vida se extingue. Es por ello que la vida de los zánganos se reduce al periodo estival y jamás ven el invierno. Pero, ¿qué pasaría si llegado el otoño, su desaparición se retrasa y las provisiones de miel acumulada son escasas? Llegado ese momento el pueblo acomete contra ellos y, los zánganos que consiguen huir por la piquera (la puerta de la colmena), mueren de frío o hambre. De esta forma, las reservas de miel se mantienen durante el invierno, la reina tendrá comida, y la primavera siguiente dará nacimiento a otro lote de zánganos y reinas que continúen con la actividad de la colmena.
ABEJA REINA
La abeja reina es la madre de todo el pueblo. Al igual que los zánganos, carece de órganos para el trabajo. Su objetivo es exclusivamente la reproducción y dirigir a la colmena para producir miel necesaria para sobrevivir. Sólo existe una abeja reina por cada colmena, su vida se hace incompatible con otra reina.
Su vida es más larga que la de zánganos u obreras, dos o tres años de vida útil, e incluso cuatro o cinco en algunos casos. Sólo utiliza las alas para ir en busca del zángano que la fecunde, y en caso límite, para desplazarse con todo el pueblo a un nuevo hogar. Una vez fecundada, el ritmo de puesta de huevecillos es impresionante: dos o tres mil por día. Su comportamiento es único en la especie, ya que sabe cuándo debe poner uno de macho o uno de hembra.
La abeja reina no produce miel ni cera, y sólo recibe el aroma de las flores a través de su alimento especial fabricado por las obreras, llamado papilla real. Como vemos en la foto, el tamaño de la abeja reina es mayor que el resto.
ABEJA OBRERA
La abeja obrera es la base de la colmena. Son las encargadas de salir todos los días a polinizar las flores y recoger néctar, almacenando la carga en su buche mielario para transportarla. Se estima que por cada viaje que hace, una abeja obrera transporta medio miligramo de miel.
Las abejas obreras llevan a cabo multitud de actividades: recolectan y transportan polen y néctar para producir miel, elaboran la papilla real que sirve de alimento a la abeja reina, limpian la colmena, fabrican los panales de cera y además de obreras también son guerreras, ya que defienden la vivienda contra invasores y peligros distintos.
Una de sus principales virtudes es la rapidez con que se dan cuenta de la falta de reina y de cuáles son las celdas de reinas para alimentar a las larvas con papilla real. Las larvas de estas celdas reales son como cualquier otra larva, es esta papilla real la que marca la diferencia entre el nacimiento de una abeja reina o de una obrera. Su periodo de vida es de aproximadamente 50 días en verano.
Respuesta:
El zángano es, por decirlo de alguna forma, el padre de todas las abejas de la colmena. Como veremos, muere al fecundar a la madre, la abeja reina. Se estima que en una colmena sana, debe haber alrededor de 200 zánganos, no muchos más ni muchos menos, veremos el por qué.
Los zánganos no trabajan para la colmena, debido a que carecen de herramientas para ello. La razón es una mera cuestión biológica, ya que su finalidad es la fecundación de la reina y continuidad de la especie. De una sola vez, tiene que ofrecer a la abeja reina millones de elementos fecundantes, por lo que los zánganos deben ser seres fuertes y comilones. Se calcula que, cada día, cada zángano se come la producción diaria de seis abejas.
Cuando llega el otoño (sobre el mes de octubre) y la reina ya ha sido fecundada, éstos ya no son necesarios y su vida se extingue. Es por ello que la vida de los zánganos se reduce al periodo estival y jamás ven el invierno. Pero, ¿qué pasaría si llegado el otoño, su desaparición se retrasa y las provisiones de miel acumulada son escasas? Llegado ese momento el pueblo acomete contra ellos y, los zánganos que consiguen huir por la piquera (la puerta de la colmena), mueren de frío o hambre. De esta forma, las reservas de miel se mantienen durante el invierno, la reina tendrá comida, y la primavera siguiente dará nacimiento a otro lote de zánganos y reinas que continúen con la actividad de la colmena.
ABEJA REINA
La abeja reina es la madre de todo el pueblo. Al igual que los zánganos, carece de órganos para el trabajo. Su objetivo es exclusivamente la reproducción y dirigir a la colmena para producir miel necesaria para sobrevivir. Sólo existe una abeja reina por cada colmena, su vida se hace incompatible con otra reina.
Su vida es más larga que la de zánganos u obreras, dos o tres años de vida útil, e incluso cuatro o cinco en algunos casos. Sólo utiliza las alas para ir en busca del zángano que la fecunde, y en caso límite, para desplazarse con todo el pueblo a un nuevo hogar. Una vez fecundada, el ritmo de puesta de huevecillos es impresionante: dos o tres mil por día. Su comportamiento es único en la especie, ya que sabe cuándo debe poner uno de macho o uno de hembra.
La abeja reina no produce miel ni cera, y sólo recibe el aroma de las flores a través de su alimento especial fabricado por las obreras, llamado papilla real. Como vemos en la foto, el tamaño de la abeja reina es mayor que el resto.
ABEJA OBRERA
La abeja obrera es la base de la colmena. Son las encargadas de salir todos los días a polinizar las flores y recoger néctar, almacenando la carga en su buche mielario para transportarla. Se estima que por cada viaje que hace, una abeja obrera transporta medio miligramo de miel.
Las abejas obreras llevan a cabo multitud de actividades: recolectan y transportan polen y néctar para producir miel, elaboran la papilla real que sirve de alimento a la abeja reina, limpian la colmena, fabrican los panales de cera y además de obreras también son guerreras, ya que defienden la vivienda contra invasores y peligros distintos.
Una de sus principales virtudes es la rapidez con que se dan cuenta de la falta de reina y de cuáles son las celdas de reinas para alimentar a las larvas con papilla real. Las larvas de estas celdas reales son como cualquier otra larva, es esta papilla real la que marca la diferencia entre el nacimiento de una abeja reina o de una obrera. Su periodo de vida es de aproximadamente 50 días en verano.
Explicación: