Respuestas
De hecho sí es importante que existan fibras musculares voluntarias e involuntarias.
En principio lo que hace que una fibra muscular pueda responder o no a la voluntad no es la fibra muscular, sino el tipo de inervación -conexiones nerviosas- que posea, bien sea voluntaria (como en la placa neuromuscular) o involuntaria, como en la mayoría de los órganos.
La inervación motora en la mayoría de los casos es voluntaria, y pertenece a los músculos estriados (biceps, triceps, etc) y sólo es involuntaria cuando responde a un arco reflejo.
La inervación de los órganos (formados por músculos lisos) es involuntaria, y corresponde a la inervación de los sistemas nerviosos simpático y parasimpático.
Como se debe suponer, la musculatura estriada nos permite el movimiento y es requerido que sea voluntaria, mientras que las fibras musculares lisas presentes en los órganos se contraen de forma automática, o involuntaria, porque sería imposible para cualquier animal controlar el funcionamiento del estómago, pulmones o corazón al mismo tiempo.