Respuestas
La democracia nació en Atenas y la república en Roma en ambos casos como respuesta a gobiernos autocráticos. Fueron sistemas no tan distintos que sirvieron de modelos para los legisladores de muchos siglos después.
Distinguía Aristóteles tres sistemas políticos puros y otras tantas formas degradadas: la monarquía, o gobierno legítimo de uno, que derivaba en tiranía, una autocracia instaurada por la fuerza; la aristocracia, entendida como el gobierno de los mejores, que se transformaba en la oligarquía de los poderosos, y la democracia, del pueblo, en la demagogia populista. Por los tres estadios pasaron los atenienses, que instauraron en el siglo V antes de Cristo el régimen democrático tras liberarse de tiranos y oligarcas, conformando el primer experimento de la historia del mundo.
La suya era una democracia por un lado perfecta y por otra incompleta: sólo podían participar los hombres, pero todos ellos actuaban directamente y antes o después acababan formando parte de la dirección del Estado griego como magistrados o incluso “estrategos” con el voto directo en la asamblea que se reunía al pie de la Acrópolis. La derrota de Atenas en la Guerra del Peloponeso ante la oligárquica Esparta acabó con la democracia y conllevó la instauración del Gobierno de los Treinta Tiranos, que finalmente fueron depuestos para reinstaurar el gobierno del pueblo. Aunque no tardarían en llegar Filipo y Alejandro de Macedonia, instaurando en 332 antes de Cristo su gobierno monárquico sobre la Hélade, suprimiendo las instituciones democráticas.