Respuestas
La obra inicia cuando el vieji-to va saliendo del panteón y se topa con una señora viuda.
El vieji-to se arrodilla y dice: "ay! Dios mío, Santo Dios y Santa María."
Señora: "ay Dios mío, que susto me dió".
Vieji-to: Noo! el susto me lo dió usted yo pensé que era el difunto.
Señora: Que difunto ni que nada!, me trae mis cosas?
Vieji-to: Mire, mire, un momento, ya vamos a cerrar el panteón y ando haciendo mis rondas y al pasar por este lado del panteón andaban unos muchachos por aquí, y cuando voy llegando veo que agarran sus cosa y se hechan a correr!.
Señóra: Vino ustéd a ver a un muerto o que?
Vieji-to: Que?
Señora: Que si vino a ver al muerto!
Viejito, no señora, yo los veo todos los dias, yo los entierro y cuido el panteón, pero ya vamos a cerrar.
Señora: Pues que trabajo mas feo se consiguió.
Viejito: Ni se crea, tiene cosas agradables, ¿Quien era el muerto?
Señora: Era mi marido, su nombre era primitivo.
Viejito: Como se llamaba?
Señora: Primitivo!
Viejito: Pues no era muy bien parecido el señor....
Señora: Pero tenía buena personalidad y cantaba muy bonito.
Viejito: Oigame no se valla a enojar, pero ¿De que murió su marido?
Señora: Por comer una Sandía.
Viejito: Ah chin gao, pero se la comió entera sin masticarla o que?
Señora: No como será.
Viejito: Como le ha de haber quedado el ojo.
Señora, lo que pasa es que estaba cru do, y como se la comió fria en rebanadas en el desayuno
Viejito: ¡ay dios mio Santo! yo pensé que era puro mito.
Señora: No, mire es la prueba fehaciente.
Viejito: Ay pobrecito su marido.