Respuestas
1- El derecho al desempleo: Todo colombiano puede estar desempleado en lo que le plazca y por tiempo indefinido. Todo desempleado puede jubilarse sin sueldo a cualquier edad y en cualquier ciudad. El estado garantiza el derecho constitucional de que no se encuentre trabajo.
2- El derecho a morirse de hambre: Todo colombiano puede morirse de hambre dejando de comer todo lo que apetezca y que no tenga cómo comprar. Morir con el estómago vacío, ya sea de arepas, tamales, frutas o ensaladas es un derecho inalienable del ser colombiano.
3- El derecho al soborno: Todo funcionario estatal tiene derecho a ser sobornado en ejercicio de sus funciones legales. Se impondrán severas multas a quien obstruya o denuncie un soborno e incluso se destituirá o encarcelará a quien atente contra dicho derecho.
4- El derecho a sobornar: Todo contratista tiene derecho a sobornar al estado para obtener un contrato. El soborno no puede ser menor del 30% del costo del contrato, pero por moral pública nos abstenemos de ponerle tope.
5- El derecho a ser engañado: Todo colombiano tiene derecho a ser engañado, ya sea verbal, visualmente o por escrito. Para ello se dispondrá de los medios más modernos de prensa, radio y televisión. Obviamente el engaño no se les dará gratis, pues se debe pagar por dicho servicio.
6- El derecho a la inseguridad: Todo colombiano tiene derecho a estar inseguro hasta en su propia casa, ya sea de día, de noche, entre semana en feriados y fiestas de guarda. Vivir con miedo permanente es más que un derecho: un deber. El derecho a la inseguridad está consagrado en la constitución e incluye el derecho a ser atracado, violado, estafado, secuestrado, torturado o asesinado sin distinción de sexo, religión u oficio. El Estado velará para que se cumpla con este derecho y entrenará a la fuerza pública para reforzar la inseguridad reinante.
7- El derecho a la contaminación: Todo ciudadano tiene derecho a sufrir los efectos de la contaminación causados por fábricas, automóviles, chimeneas, basuras, excrementos, plazas de mercado, cigarrillos, aguas negras, pesticidas, herbicidas, y todo tipo de veneno inventado o por inventar que beneficie a las compañías multinacionales. Si en el proceso de ejercer este derecho el ciudadano muere de cáncer, enfisema, hepatitis, enfermedades gastrointestinales, asfixia o mero asco, el estado garantizará plenamente que será cremado, enterrado y desparecido, previo pago de los gastos que la cremación y disposición de sus restos ocasione.
8- El derecho a ser extraditado: Todo colombiano tiene el derecho a ser extraditado a cualquier país del mundo y en especial a los EE. UU. por delitos cometidos, que piense cometer o que no haya cometido según mande la ley. Por el contrario, cualquier ciudadano de otro país que cometa crímenes contra Colombia, jamás será pedido en extradición, pues como todo el mundo sabe, los derechos humanos de los extranjeros son absolutamente garantizados por la constitución colombiana.
9- El derecho al fraude electoral; Todo colombiano, vivo o muerto tiene derecho al voto y a recibir una compensación de hasta dos salarios mínimos para votar por el candidato que lo haya elegido para que vote por él. El fraude electoral, para que sea justo y equitativo y no dé ventaja indebida a ningún candidato, será supervisado por el comité de Rifas y Juegos de la ciudad de Bogotá.
10- El derecho a no tener derecho: Todo colombiano que tenga una maleta y un pasaje para el extranjero será tratado como una mula hasta que no se pruebe lo contrario. Para ello, según órdenes de los Estados Unidos, se le harán rayos X, se le aplicarán lavados, se le darán laxantes y se le examinarán sus partes íntimas y equipaje antes de salir del país, previa interrogación por 10 funcionarios que harán preguntas capciosas, inútiles o simplemente estúpidas, según lo requiere la ley. Todo colombiano tiene el más sagrado de los derechos: el de ser culpable así se pruebe que es inocente.