Respuestas
Desde una perspectiva tecnológico-científica, desde luego que el ser humano podría desarrollar los artefactos indispensables para convertir el agua dulce almacenada en los glaciares antárticos en agua potable.
Sin embargo, desde el punto de vista económico, una tecnología capaz de realizar esto sería sumamente costosa, y el transporte hasta las zonas en las que el líquido vital fuera necesario incrementaría mucho más el costo del agua, por lo que sería muy poco competitivo el servicio en un mercado donde abundan otras fuentes, más baratas.
También, si miramos el desarrollo de esta tecnología con un enfoque ambientalista, el daño que podría causar la explotación del agua en la Antártida podría ser irreparable, por lo que no ha sido conveniente hacerlo hasta hoy.