Respuestas
El más reciente libro de Héctor Abad Faciolince se titula La Oculta. Desde una hacienda recorre la historia de una familia y de la colonización del Suroeste antioqueño y narra momentos de una violencia que no termina. Ancestros, genes, memoria. El Colombiano habló con él. Sus respuestas llegan desde Hong Kong, donde el autor estuvo hace poco.
Convierte la finca en figura literaria. ¿Por qué?
“Es una manía, una obsesión antioqueña. Me di cuenta de eso cuando lo primero que hice la primera vez que tuve algo de plata fue comprarme una cabaña en La Ceja. Es lo que hacen casi todos los antioqueños cuando consiguen algo, no importa si son industriales, mafiosos, contrabandistas, filósofos, profesores o escritores: nos buscamos un lote de tierra en el campo (...). Los pobres sueñan con la tierrita que perdieron y quisieran volver a ella. Los ricos sueñan con la hacienda que tuvieron y la añoran. O la odian. No creo que haya un motivo más nuestro que el apego a la tierra. Y lo más raro: a la tierra más dura y quebrada: estas montañas casi inaccesibles”.