Respuestas
En 1860 los científicos ya
habían descubierto más de 60
elementos diferentes y habían
determinado su masa atómica.
Notaron que algunos
elementos tenían propiedades
químicas similar por lo cual le
dieron un nombre a cada
grupo de elementos parecidos.
En 1829 el químico J.W.
Döbenreiner organizó un
sistema de clasificación de
elementos en el que éstos se
agrupaban en grupos de tres
denominados triadas. La
propiedades químicas de los
elementos de una triada eran
similares y sus propiedades
físicas variaban de manera
ordenada con su masa
atómica. Algo más tarde, el
químico ruso Dmitri Ivanovich
Mendeleyev desarrolló una
tabla periódica de los
elementos según el orden
creciente de sus masas
atómicas. Colocó lo elementos
en columnas verticales
empezando por los más
livianos, cuando llegaba a un
elemento que tenía
propiedades semejantes a las
de otro elemento empezaba
otra columna. Al poco tiempo
Mendeleiev perfecciono su
tabla acomodando los
elementos en filas
horizontales. Su sistema le
permitió predecir con
bastante exactitud las
propiedades de elementos no
descubiertos hasta el
momento. El gran parecido del
germanio con el elemento
previsto por Mendeleyev
consiguió finalmente la
aceptación general de este
sistema de ordenación que
aún hoy se sigue aplicando.
Sin embargo, la tabla de
Mendeleiev no era del todo
correcta. Después de que se
descubrieron varios elementos
nuevos y de que las masas
atómicas podían determinarse
con mayor exactitud, se hizo
evidente que varios elementos
no estaban en el orden
correcto. La causa de este
problema la determinó el
químico inglés Henry Moseley
quien descubrió que los átomos
de cada elemento tienen un
número único de protones en
sus núcleos, siendo el número
de protones igual al número
atómico del átomo. Al
organizar Moseley los
elementos en orden
ascendente de número
atómico y no en orden
ascendente de masa atómica,
como lo había hecho
Mendeleiev, se solucionaron
los problemas de
ordenamiento de los
elementos en la tabla
periódica. La organización que
hizo Moseley de los elementos
por número atómico generó un
claro patrón periódico de
propiedades.