Respuestas
para Aristoteles los hombres comienzan y comenzaron siempre a filosofar motivados por la admiracion ante los fenomenos sorprendentes mas comunes, si se pierden estas cualidades se estanca el desarrollo del conocimiento y se pone en peligro la filosofia como ejercicio racional de comprension de la realidad como totalidad.
espero haberle ayudado
Respuesta:
Explicación:
El primero de ellos es Aristóteles, para quien la idea de bien común, y de
algún modo también la de consenso, están directamente asociadas a la idea de
comunidad y ciudad. Este autor pensaba la ciudad (o polis) como una especie
de “espacio perfecto” para la vida del hombre, porque permitía tres cosas
principales: que los hombres pudieran conocerse entre sí (debido a su ámbito
geográfico reducido), lograr la autarquía económica (producir todo lo que se
necesita para vivir) y conseguir la independencia política (no estar sometida a
otra ciudad o poder extranjero). Estas cualidades de la ciudad permitían a las
personas no sólo vivir, sino sobre todo “vivir bien”, una idea que para
Aristóteles era muy similar a lo que nosotros llamamos “bien común”.
La ciudad permite entonces que el hombre viva en comunidad y sea un
hombre propiamente dicho, lo que Aristóteles llama un politikón zôion, es
decir, un ciudadano u hombre político, un ser que vive en la polis, en
comunidad. Como posee la palabra, el hombre es un ser social que puede decir
que algo es justo o injusto, bueno o malo. Y la ciudad es el ámbito donde los
hombres se juntan y discuten qué reglas deben seguir para vivir bien,
gobernándose a sí mismos.
Ahora bien, esta forma de gobernar que surge de la deliberación no es
siempre, para Aristóteles una forma recta de gobierno, puede ser también una
forma corrupta. Cuando el fin que persigue ese gobierno es el bien común,
el gobierno será recto o virtuoso. En cambio, cuando persiga los fines
particulares de la mayoría o de los poderosos, la forma de gobierno será
corrupta. Las formas de gobierno corruptas tienen, implícita, la idea de la
coerción, ya que los que mandan no lo harían por ser más justos, sino por
poseer una ventaja de número, de dinero o de fuerza. En cualquier caso, “el
gobierno de los muchos” (ya sea en su versión recta, la república, o en su
versión corrupta, democracia) siempre será para Aristóteles un gobierno más
equilibrado que el gobierno de los pocos (aristocracia u oligarquía) o de uno
(monarquía o tiranía).