Respuestas
sirvieron de modelos para los legisladores de muchos siglos después.
Se distinguían tres sistemas políticos puros y otras tantas formas degradadas:
La monarquía, o gobierno legítimo de uno, que derivaba en tiranía, una autocracia instaurada por la fuerza.
La aristocracia, entendida como el gobierno de los mejores, que se transformaba en la oligarquía de los poderosos.
La democracia, del pueblo, en la demagogia populista. Por los tres estadios pasaron los atenienses, que instauraron en el siglo V antes de Cristo el régimen democrático tras liberarse de tiranos y oligarcas, conformando el primer experimento de la historia del mundo.
Mientras la democracia era perfecta pero solo podían participar los hombres y para resolverse conflictos y opinar sobre los temas importantes de daba un voto directo.