Respuestas
1) Firmeza: a la hora de establecer unas normas con criterios claros. Pocas reglas sobre aspectos que se consideran importantes en tu familia aseguran estabilidad y respeto.
2)Tolerancia: cuando muestres confianza en tu hijo si demuestra que la ha merecido. La educación es una cuestión de dar y recibir. Padre e hijo estáis en una relación de dependencia y el proceso tiene que ser una evolución por las dos partes.
3)Diálogo: para establecer las normas a partir de la adolescencia. Tu hijo querrá ser parte de tu hogar y una buena forma de conseguirlo es que participe de las tareas familiares y de la organización de la casa.
4)Claridad: en los criterios que estableces para la obtención de premios y castigos. La estabilidad es clave para un adolescentes y agradecerá vivir en un mundo predecible, tanto para lo bueno como para lo malo.
5):Unanimidad entre todos los adultos responsables que educan. No puedes permitir que tu criterio educativo sea diferente al de tu pareja. Tu hijo viviría en una lucha continua por entender su realidad y por sacar tajada aprovechando la situación.