Respuestas
Usted se encuentra en plena reunión de trabajo, pero la cabeza se le va a la reunión de padres y profesores que tiene esta tarde en el colegio de su hijo..., a que tiene que pasar por el mecánico a recoger el coche... y que no debería haberse saltado el almuerzo porque el vacío que siente en el estómago le está empezando a sacar de quicio. Oye vagamente a su jefe preguntarle algo y, durante uno segundo, se le acelera el corazón y juguetea nerviosamente con el bolígrafo mientras intenta concentrarse. De repente, ha vuelto al aquí y ahora, y contesta con seguridad, deseando que nadie se haya enterado de su breve “desconexión”.
Con las vidas tan caóticas que llevamos hoy en día, es lógico que a veces nos parezca que nuestro cerebro está siempre activo. Y lo está. El cerebro no solo controla lo que usted piensa y siente, cómo aprende cosas y luego las recuerda y la forma en que se mueve y habla, sino también muchas cosas de las que usted es mucho menos consciente –como el latido de su corazón, la digestión de los alimentos que come e, incluso, la cantidad de estrés que experimenta. Como usted, su cerebro es una especie de malabarista.