Respuestas
El agua es una sustancia de capital importancia para la vida
con excepcionales propiedades consecuencia de su composición
y estructura.
Es una molécula sencilla formada por tres
pequeños átomos, uno de oxígeno y dos de hidrógeno, con
enlaces polares que permiten establecer puentes de hidrógeno
entre moléculas adyacentes. Este enlace tiene una gran
importancia porque confiere al agua propiedades que se
corresponden con mayor masa molecular. De ahí sus elevados
puntos de fusión y ebullición, imprescindibles para que
el agua se encuentre en estado líquido a la temperatura de la
Tierra. Su alto calor específico la convierte en un excepcional
amortiguador y regulador de los cambios térmicos, manteniendo
la temperatura corporal constante.El alto valor del
calor de vaporización permite eliminar, por medio del sudor,
grandes cantidades de calor preservándonos de los «golpes
de calor». Otra propiedad que hace que esta molécula sea
única es su amplia capacidad como disolvente de sustancias
polares.
Propiedades y funciones biológicas del agua
«Sin oro podemos vivir, sin agua no»
agua, la casi totalidad de las reacciones químicas producidas
en nuestro interior se realizan en medio acuoso. El transporte
de nutrientes y metabolitos y la excreción de sustancias de
desecho también se realiza a través del agua.
El agua, un compuesto extraordinariamente simple, es sin
embargo una sustancia de características tan excepcionales
y únicas que sin ella sería imposible la vida. El hombre tiene
necesidad de agua para realizar sus funciones vitales, para
preparar y cocinar los alimentos, para la higiene y los usos
domésticos, para regar los campos, para la industria, para las
centrales de energía: en una palabra, para vivir .
El agua es en el hombre, el líquido en el que se produce
el proceso de la vida y, de hecho, la supervivencia de las célu64
las depende de su capacidad para mantener el volumen celular
y la homeostasia. Es fundamental para prácticamente
todas las funciones del organismo y es también su componente
más abundante. Sin embargo, aunque dependemos
de ella, nuestro organismo no es capaz de sintetizarla en cantidades
suficientes ni de almacenarla, por o que debe ingerirse
regularmente. Por ello, el agua es un verdadero nutriente
que debe formar parte de la dieta en cantidades mucho
mayores que las de cualquier otro nutriente. Existen organismos
capaces de vivir sin luz, incluso sin oxígeno, pero ninguno
puede vivir sin agua. Podemos perder casi toda la grasa y
casi la mitad de la proteína de nuestro cuerpo y seguimos
vivos, pero la pérdida de tan sólo un 1-2% del agua corporal
afecta a la termorregulación y a los sistemas cardiovascular
y respiratorio y limita notablemente la capacidad física y
mental; una hipohidratación mayor puede tener consecuencias
fatales . Además, tampoco debemos perder de vista
que en la naturaleza no se encuentra nunca el agua de los
químicos, es decir, el agua pura, inodora, incolora e insípida.
El agua de los ríos, el agua subterránea, el agua de lluvia y el
agua que bebemos contiene siempre otras sustancias disueltas
que, aún en cantidades reducidas, aportan cualidades
organolépticas y nutritivas por lo que el agua también debe
considerarse un alimento, un componente más de nuestra
dieta, un ingrediente fundamental en la cocina, contribuyendo
al aporte de algunos nutrientes y mejorando también el
valor gastronómico de las recetas culinarias .
Conocida la dependencia que los seres vivos tienen del
agua y la impronta que ha tenido en la Historia de la Humanidad,
cabe preguntarse qué es lo que hace de ella una sustancia
tan especial y tan diferente de otras.
sus excepcionales características está precisamente en su
composición y estructura, que le confieren el mayor número
de propiedades físicas y químicas «anómalas» entre las sustancias
comunes, y esta «personalidad» es la responsable de
su esencialidad en la homeostasis, estructura y función de las
células y tejidos del organismo. Cuando se compara con
moléculas de similar peso molecular y composición, el agua
tiene propiedades físicas únicas, consecuencia de su naturaleza
polar y de su capacidad para formar enlaces por puente
de hidrógeno con otras moléculas.
Características físicas y químicas. Funciones biológicas
Esta singular composición y estructura confiere el agua unas
características físicas y químicas de gran trascendencia en
sus funciones biológicas, sobre todo en las relacionadas con
su capacidad solvente, de transporte, estructural y termorreguladora.
Recordemos que las funciones de los sistemas
biológicos pueden explicarse siempre en términos de procesos
físicos y químicos.