Respuestas
La persona con bulimina tiene una preocupación continua por la comida, y siente deseos incontrolables de comer, especialmente alimentos con alto valor calórico (hidratos de carbono, dulces...). Consume grandes cantidades de comida en cortos periodos de tiempo (cada dos horas o incluso menos).
Para contrarrestar el aumento de peso, el paciente puede provocarse vómitos, abusar de laxantes (forma purgativa), consumir fármacos que reducen el apetito o diuréticos. Otras veces recurre al ejercicio físico para compensarlo (formas no purgativas). Hay, pues, que sospechar, cuando una persona se encierra en el baño nada más terminar de comer.
Es característico de este trastorno que el paciente padece un sentimiento de culpa, vergüenza o autoreproche por esta conducta.
De la misma forma, otros síntomas de bulimia pueden ser ayunar durante largos periodos de tiempo, seguir dietas muy restrictivas y realizar ejercicio intenso.
El enfermo puede sentirse también presionado por los patrones de belleza considerados lideales por la sociedad, y por la necesidad de ser delgado y atractivo para sentirse aceptado. Experiencias de rechazo social o un fracaso sentimental pueden hacerle creer que perder peso es un requisito indispensable para tener éxito.
Otra causa, presente también en el trastorno de anorexia, es una falsa percepción de la imagen corporal: el enfermo se ve gordo aunque su peso sea normal para su edad y constitución.