Respuestas
La ilustración es la liberación del hombre de su culpable incapacidad. La incapacidad significa la
imposibilidad de servirse de su inteligencia sin la guía de otro. Esta incapacidad es culpable
porque su causa no reside en la falta de inteligencia sino de decisión y valor para servirse por sí
mismo de ella sin la tutela de otro. ¡Sapere aude! ¡Ten el valor de servirte de tu propia razón!: he
ahí el lema de la ilustración.
La pereza y la cobardía son la causa de que una tan gran parte de los hombres continúe a gusto
en su estado de pupilo, a pesar de que hace tiempo la Naturaleza los liberó de ajena tutela
(naturaliter majorennes); también lo son de que se haga tan fácil para otros erigirse en tutores.
Es tan cómodo no estar emancipado. Tengo a mi disposición un libro que me presta su
inteligencia, un cura de almas que me ofrece su conciencia, un médico que me prescribe las
dietas, etc., etc., así que no necesito molestarme. Si puedo pagar no me hace falta pensar: ya
habrá otros que tomen a su cargo, en mi nombre, tan fastidiosa tarea. Los tutores, que tan
bondadosamente se han arrogado este oficio, cuidan muy bien que la gran mayoría de los
hombres (…) considere el paso de la emancipación, además de muy difícil, en extremo
peligroso. (…)
Es, pues, difícil para cada hombre en particular lograr salir de esa incapacidad, convertida casi
en segunda naturaleza. (…) Por esta razón, pocos son los que, con propio esfuerzo de su
espíritu, han logrado superar esa incapacidad y proseguir, sin embargo, con paso firme.
Pero ya es más fácil que el público se ilustre por sí mismo y hasta, si se le deja en libertad, casi
inevitable. Porque siempre se encontrarán algunos que piensen por propia cuenta, hasta entre
los establecidos tutores del gran montón, quienes, después de haber arrojado de sí el yugo de la
tutela, difundirán el espíritu de una estimación racional del propio valor de cada hombre y de su
vocación a pensar por sí mismo.