Respuestas
Las arañas se diferencian de los mamíferos, los reptiles y otras especies debido a que poseen esqueleto externo, por tener una cutícula rígida y muy dura. Es por ello que para crecer pasa por un proceso de muda o cambio de piel. Si observas esta interesante metamorfosis, contemplarás que la araña, tras esconderse en un lugar seguro, se colocará con la cabeza hacia el suelo y permanecerá en esa posición inmovilizada durante un tiempo.
Poco a poco, la cutícula empieza a desprenderse del cuerpo. Es sorprendente, porque parecerá como si su vieja piel se hubiera convertido en otra araña. Es muy importante que en estos momentos no la molestes. Tu mascota se siente muy débil por el gasto de energía que pierde mientras dura la transformación. Además, una vez se haya completado la muda, su nueva cutícula estará blanda y tardará un tiempo en endurecerse.