Respuestas
Las características que posee la revolución industrial son:
En la gran mayoría de áreas productivas, ya sean fabriles, mineras, pesqueras o agropecuarias, se presentó una tecnificación progresiva. Esto elevó la producción de la mayoría de los productos y por consiguiente bajaron los precios de los artículos; esto se causó por la reducción de costos, tales como es el pago de personal especializado en procesos (substituidos por personal menos capacitado y en menor cantidad); substituyendo así a los obreros de régimen artesanal que cobraban más por realizar el mismo trabajo aunque era de mayor calidad.
La urbanización se acelera en detrimento de la vida rural, pues comienzan a crearse grandes centros para almacenar y posteriormente vender los excedentes de las fábricas, de bodegas y de tiendas.
El comercio internacional se ve ampliamente favorecido también para otras naciones, como sucedió con sus colonias.
En dichas colonias se vendían los excedentes y aumentaba el capital pero solamente de los dueños de las fábricas y comercios.
Esto dio origen a una desigualdad y concentración desmedida del capital productivo, lo que produjo el desarrollo del capitalismo.
Se aumenta el consumo de diversas fuentes de energía, tales como:
Madera
Carbón
Coque
Hulla,
Y posteriormente:
Petróleo
Gas
Energía nuclear (ya en la segunda revolución industrial).
Lo que da inicio a una competencia por los territorios en los que se hallan dichas fuentes de energía, enfatizándose más a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, ya entrada la segunda revolución industrial, en donde hay un aumento vertiginoso de la tecnificación (maquinización) de las industrias y los transportes, y por consiguiente un aumento desmesurado de la demanda de combustibles, en especial de combustibles fósiles como el petróleo, el gas natural, y el carbón.
Como consecuencia de la concentración de capitales, al iniciarse la producción en masa en las industrias, comienzan a surgir entidades financieras para manejar los grandes capitales, de esta manera se establecen varias sociedades bancarias.
El auge de las sociedades bancarias, la concentración de los capitales en pocas manos, y el sistema industrial en el cual el objetivo es producir más de forma rápida y reduciendo costos, da nacimiento al capitalismo como sistema económico y social.
Como consecuencia de esto y del surgimiento del poder económico de la burguesía industrial y comercial, la burguesía comienza a obtener poder político, en detrimento de los antiguos nobles y terratenientes, propiciando movimientos intelectuales, sociales y políticos como la revolución francesa, ganando cada vez más libertades en los ámbitos social y político.
La tecnificación o “maquinación” de la producción, tanto industrial como agrónoma tuvo como consecuencias un aumento demográfico importante, propiciando la migración de amplios sectores de población de los campos a la ciudad, y de las metrópolis hacia las colonias que cada vez iban siendo explotadas de manera más sistemática tanto en los recursos naturales como en los recursos humanos autóctonos.