Se considera ciudadana a la persona mayor de 18 años, pues antes no tiene la capacidad ni la madurez para tomar decisiones por si misma
Necesito argumentos a favor de esa frase.
Respuestas
Ser ciudadano es más que el simple hecho de cumplir 18 años y tener mayoría de edad, de haber nacido en este país y poder votar en las elecciones para elegir a nuestros representantes en el gobierno, o poder ejercer plenamente lo que conocemos como derechos y deberes ciudadanos tales como obtener el DNI, contraer matrimonio civil, poder trasladarnos libremente por el territorio nacional, etc. Es sentirse parte de una estructura social y política, y sobre todo, asumir responsabilidades y obligaciones en la construcción de la sociedad. La ciudadanía es poder, entendido como la facultad de realizar actividades con plena autonomía, tomando decisiones responsables en el contexto social actual. Asimismo, es la capacidad de las personas para asumir compromisos en un ambiente social y político con el que nos identificamos al sentirnos parte de él, logrando convivir. Todos somos titulares de poder por lo tanto podemos influir e intervenir en la toma de decisiones en diversos espacios de nuestra vida. La ciudadanía se ejerce a través de la participación en los diferentes espacios en los que nos desenvolvemos, en la familia, en el colegio, en el trabajo, en el barrio, etc. ¿Cómo? Opinando sobre temas que atañen al entorno en el que se desenvuelven, tomando decisiones en beneficio de la sociedad o que impliquen una mejora de la calidad humana, etc. LA CIUDADANÍA Y SU PLENO EJERCICIO La ciudadanía puede ejercerse a plenitud cuando: En el plano individual, la identidad se convierte en un aspecto central ya que la persona debe partir por identificarse, reconocerse y respetarse tanto individual como colectivamente, para luego poder ser identificado e identificar a los demás. Asimismo, la libertad, al ser la capacidad de poder actuar y decidir reflexivamente asumiendo con responsabilidad las consecuencias de nuestros actos, se vuelve otro de sus ejes, ya que sólo personas con capacidad para elegir sin presiones, y de actuar libre de coacciones, lograrán mayores niveles de compromiso consciente. En un plano externo al individuo, el respeto y el reconocimiento de las igualdades y diferencias son características que parten de cada persona en la actuación participativa, que debemos consolidar en la interacción con otras personas. Estas dos últimas características refuerzan la idea de ser iguales en dignidad en tanto seres humanos, y por ello, el trato digno y el respeto se convierten en soporte a través de los cuales se logra participar. Actuar en estos espacios sin respeto, arbitrariamente, sobrevalorando de manera egocéntrica las diferencias y las similitudes, no favorece la participación. No reconocer la pluralidad de personas es olvidar la riqueza de las opiniones desde diversas realidades. En estos casos, la persona no procede en pos del reconocimiento de la dignidad humana, sino beneficiando intereses individuales o grupales sectorizados. Por ello, es necesario reconocer en nuestra sociedad algunos problemas que obstaculizan el pleno ejercicio de la intervención en la toma de decisiones y por ende la PARTICIPACIÓN CIUDADANA y son los siguientes: Cuando el individuo no forma parte del espacio donde las personas pueden llegar a tomar decisiones porque se lo excluye; quien excluye no reconoce al otro, y el excluido se siente ajeno, relegado y diferenciado. Cuando se es indiferente ante la realidad y sólo el individuo procura su bienestar, el indiferente no actúa en pos del desarrollo del grupo, sino que mantiene una posición individualista y apática frente a los demás miembros. Cuando la persona no actúa voluntariamente, sino que se siente obligada o coaccionada a participar, por lo que más que un compromiso sincero, detrás se dan motivaciones e intereses ajenos a la persona. La falta de identificación del sujeto, puede generar falta de compromiso con el resto, desarrollando un problema de crecimiento en conjunto. De igual manera, quien actúa coaccionado, manipulado o por temor, deja su libertad de lado, no se le permite elegir de manera consciente y voluntaria; las presiones y las amenazas no favorecen a crear un ambiente propicio para proceder libremente. Y el no asumir con responsabilidad las consecuencias de sus actos, puede generar contrariedades con el resto de personas cuando se afectan derechos. Por la mala calidad en la información con que se cuenta así como las barreras para su acceso; los costos para participar y los niveles de corrupción que presentan un panorama donde prima el valor dinero por sobre el de construir sociedad; y nuestra poca tradición en participación y democracia, entre otros.
Respuesta:
Aqui lo vas a encontrar resumido
Explicación:
Argumentos a favor:
Las personas menores a los 18 años de edad no tienen la plena capacidad de obrar como persona, ya que no han alcanzado un nivel de madurez psicológica lo suficientemente adecuado para la propia toma de decisiones, es por eso que se tutela a los padres. Hay países, donde incluso esa edad es a partir de los 21 años.