Respuestas
La cesárea es siempre el último recurso cuando, por algún problema, es imposible llevar a cabo un parto vaginal. El parto por cesárea consiste en hacer un corte o una incisión en el abdomen y en el útero para facilitar la salida del bebé.
Normalmente, las cesáreas se realizan en un quirófano especial para este tipo de intervención, y suelen obedecer a los siguientes procedimientos:
- Aplicación de la anestesia general o local (epidural o espinal), dependiendo de la urgencia. La epidural te hará estar anestesiada desde tu cintura hasta los pies.
- Colocación de un tubo delgado llamado catéter en la vejiga para drenar la orina durante la cirugía.
- Introducción de una aguja en una vena de la mano o brazo para administrarte líquidos durante la operación y medicamentos en caso de que sea necesario.
- Afeitado y lavado del abdomen.
- Corte o incisión horizontal por encima del hueso púbico, después de que se observe que estás anestesiada. A veces, se necesita un corte vertical; dependerá de la posición del bebé o de la placenta.
- Incisión en la pared del útero.
- Extracción del bebé del saco amniótico.
- Separación y retirada de la placenta.
- Cierre de las incisiones. Normalmente, el proceso de parto por cesárea dura entre 45 minutos y una hora.
Si la madre evoluciona bien puede tener a su bebé en los brazos ya en la sala de parto. La recuperación es más lenta que si fuera un parto vaginal. Puede que tenga que pasar unos dos o tres días en el hospital, y luego descansar en casa de cuatro a seis semanas.