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Libertad de movimiento
La principal ventaja de los inalámbricos es que te dan una total libertad de movimiento porque no tienen cables que se enreden. Sobre todo, si los utilizas para realizar actividades deportivas o disfrutar de tus videojuegos favoritos.
Si haces ejercicio, lo ideal para ti son los audífonos sin cable. (Foto: Samsung)
Si haces ejercicio, lo ideal para ti son los audífonos sin cable. (Foto: Samsung)
Por otro lado, los cables te obligan a tener siempre a tu lado el gadget de donde proviene el sonido. Y toma en cuenta que su longitud es de alrededor de un metro y medio. De hecho, los inalámbricos tienen un radio de acción limitado de aproximadamente 9 metros para alejarte y escuchar el dispositivo.
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Compatibilidad con diversos gadgets
Mientras el jack de 3.5 mm fue la entrada universal para audífonos, la compatibilidad con los diferentes gadgets nunca fue un problema. Ahora, en cambio, marcas como Apple han decidido cambiar el conector para auriculares. Por eso, a veces es necesario adquirir otros audífonos que sean compatibles, o bien, adaptadores.
AirPods
Los audífonos inalámbricos son compatibles con diferentes tipos de gadgets. (Foto: Apple)
En este sentido, la ventaja de los inalámbricos es que al conectarse vía Bluetooth o NFC facilitan el cambio de un dispositivo a otro. Por eso no requieren de accesorios adicionales.
Calidad de sonido
Más allá de la comodidad, si para ti lo importante es que el sonido se escuche con mayor calidad, lo mejor es que elijas audífonos con cable. Al final, ofrecen mayores detalles auditivos que los inalámbricos.
Beats
Los audífonos con cable evitan las interferencias y ofrecen mayor calidad de audio. (Foto: Beats)
Además, estos últimos tienen un mayor riesgo de sufrir interferencias y cortes en la reproducción. Eso se debe a la cercanía de otros accesorios inalámbricos o a fallas en el tipo de conexión que utilizan.
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Facilidad de uso
Si la tecnología y tú no se llevan bien, puede que te resulte un tanto complicado vincular tus audífonos inalámbricos con tu celular o reproductor de música. Aquí, la ventaja de los que tienen cable es que simplemente debes conectarlos en el puerto correspondiente para empezar a usarlos.
cables
Los audífonos con cable son fáciles de usar y no utilizan batería que se deba cargar
(Foto: Sennheiser)
Por otro lado, está la batería, ya que los auriculares inalámbricos llevan una que necesita cargarse cada cierto tiempo de uso, mientras que con los que tienen cable esto no es un problema.
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Precio
Por último, está el factor del precio. Los audífonos inalámbricos suelen ser más caros que aquellos que tienen cable y se encuentran dentro de su mismo rango de características, funciones y diseño. Esto se debe a que los que prescinden del cable llevan en su interior elementos como la tecnología que hace posible la conexión inalámbrica y la batería.