Respuestas
10 efectos destructivos
Al mismo tiempo, exponía hasta 10 razones por las que la adicción a la pornografía puede llegar a destruir un matrimonio.
Destruye la confianza. De acuerdo a numerosos estudios, una exposición prolongada a la pornografía lleva a una disminución de la confianza entre la pareja, dado el secretismo que acompaña a esta práctica. Así, la pareja del adicto o adicta se siente traicionada cuando se entera del problema.
Obstaculiza la intimidad emocional. La pornografía lleva a tratar a la otra persona como un objeto e impide una interacción significativa con ella. Hay una gran diferencia entre tener sexo y hacer el amor. El sexo se trata de placer mientras que hacer el amor se trata de conectar. El sexo se trata del cuerpo mientras que hacer el amor se trata de la persona.
Destruye la autoestima. Cuando los hombres y mujeres habían sido expuestos a la pornografía eran más propensos a no estar satisfechos con la apariencia física, el afecto y el rendimiento sexual de su pareja. Además, no sólo afecta en cómo ves a los otros sino también en cómo te ves a ti mismo. Investigaciones sobre el tema constatan que los consumidores de pornografía se comparan a ellos mismos y a sus parejas con los modelos de las imágenes que ven.
Causa egoísmo. Promueve el egoísmo y el placer inmediato. Muchos piensan solo en recibir, no en dar. Una relación donde uno sólo está interesado en recibir no dura mucho tiempo.
Degrada a las mujeres. Los resultados muestran que cuanto más porno ve un hombre, más probable es que quiera que las mujeres sean sumisas y subordinadas a ellos. Cambia la manera en que los hombres ven a las mujeres. Las ven como objetos debido a la manera degradante en que las mujeres y el sexo son retratados. Y eso sin mencionar que el porno muestra a las mujeres siendo dominadas y abusadas solo para su disfrute personal.
Deteriora tu vida sexual. Puede llevar a una disminución de la actividad sexual. Según una encuesta realizada en esas fechas, un 19% de los usuarios que ven pornografía sufren eyaculación precoz, el 25 % no tienen interés en el sexo con su pareja, el 31% tienen dificultades para llegar al orgasmo y el 34% experimentan disfunción eréctil. Después de comprometerse a no masturbarse y no ver pornografía el 60 % de ellos sintió que sus funciones sexuales habían mejorado y el 67% tuvo un aumento en sus niveles de energía y en productividad.
Conduce a la insatisfacción matrimonial. Las investigaciones muestran que los hombres que han sido expuestos a la pornografía se puntúan a ellos mismos como menos enamorados de su pareja de lo que se puntúan los que no la han visto. El hecho es que la pornografía hace más difícil tener relaciones de amor verdaderas. Debido a que la pornografía es retratada como fácil y rápida, el sexo en el matrimonio es visto como algo complicado y que requiere mucho trabajo. Como resultado, el romance disminuye.
Es una puerta de entrada a la infidelidad. Incrementa la infidelidad matrimonial en un 300%. Viendo pornografía disminuye el compromiso con la relación. Las relaciones sin pornografía de por medio son más fuertes y con un índice de infidelidades menor.
Está vinculada a la depresión, el estrés y la ansiedad. Los hombres que tienen cibersexo tienen un índice alarmantemente alto de depresión clínica, estrés y ansiedad. Estas tres cuestiones pueden tener un impacto fuerte no solo en nosotros mismos sino en nuestro matrimonio.
Altera tu cerebro. Como señalábamos al inicio de esta información, el consumo de pornografía daña el cerebro. Al igual que con otras sustancias adictivas, la pornografía llena el cerebro de dopamina. Y cuanto más ves pornografía más insensible te vuelves, lo que indefectiblemente afecta al matrimonio. Las esposas de los consumidores de porno desarrollan profundas heridas psicológicas, caracterizadas por sentimientos de traición y desconfianza,entre otros.
Respuesta:
Explicación:
por el miedo de que les pase lo mismo a sus familias