Respuestas
Algunas características, similitudes, exigencias y diferencias entre el cine, el teatro
El cine y el teatro
El cine y el teatro son consideradas artes visuales porque son percibidas en primera instancia por el sentido de la vista, requieren una clasificación separada de las artes bidimensionales (pintura, tallado) y tridimensionales (arquitectura). González Kreysa (2004) sostiene que se definen “por su cualidad temporal: se desarrollan secuencialmente durante una porción de tiempo determinada” (p. 9).
Volviendo la singularidad del teatro, su cualidad expresiva es vivencial, vincular, es la recreación de un ambiente mágico que se reproduce en la sala, el espectador puede sentir el impulso de la emoción a ras de sus sentidos. Respecto esta característica del teatro Estaban Meloni actor argentino entrevistado en este ciclo de entrevistas sostuvo que: “El teatro ofrece esa sensación única; ese murmuro del público, esa ceremonia disfrutable, estar en el mismo espacio: actor y público, compartir la misma energía, la misma temperatura, estar bajo el mismo techo”. Esto lo genera el teatro a diferencia del cine y la televisión.
La exigencia del actor en cierto modo es superior en el teatro porque requiere de ensayos extenuantes, de mayor concentración vocal, gestual y corporal, de control de sutilezas de miradas, de rapidez mental para enfrentar una posible equivocación, el público solo esta unos metros de distancia y observa la obra sin corte, el actor debe mantener su personaje así este fuera de foco, el actor está activo mientras dura la obra, cambiándose, esperando su entrada a la escena. El teatro no da espacio para la edición y para revertir una posible equivocación, la secuencia de sucesos es ordenada y el resultado de la obra será tal y como aconteció. Si el telón se desabrocho, y el botón se cayó, el anillo se rompió; el actor debe lidiar de manera inteligente con las posibles calamidades que irrumpen en el desarrollo normal de la obra en ese aquí y ahora. Su gran reto es valerse de la improvisación sin que el espectador se de cuente. Una posible equivocación puede convertirse en un acierto que proporcione mayor atractivo a la obra, porque le da pie al actor para proponer algo inédito y producir algo no esperado que conmueva al receptor. El cine posee otras características distintivas que lo hacen menos vivencial, la presencia del corte permite rehacer escenas, ajustar los elementos que la componen de tal manera que el resultado sea el esperado. La construcción de la obra se hace de manera sincrónica, el plan de rodaje impone momentos de grabación de acuerdo a la disponibilidad de locaciones, fenómenos climáticos, entre otros aspectos que son tenidos en cuenta cuando se elabora el cronograma, se puede empezar filmándose el final y por último el comienzo, hay una alteración en el tiempo en que se graba el relato y la estructura prefijada en que acontece la acción. Por ello el actor interpretando un personaje no sigue un curso natural como sucede en el teatro donde el personaje va encrechendo a medida que vive la acción, el actor puede sentir de forma ordenada los sucesos que lo llevaron a su clímax, mientras que el cine el intérprete se ve forzado a desempeñar su papel luego de la orden de luces, cámara y acción su personificación pierde naturalidad y el ritmo se ve forzado, lo mismo sucede en televisión a pesar de que los capítulos tienen una secuencia, en este caso el actor vive un proceso de creación muy rico porque el personaje se sostiene durante el tiempo que dure al aire el programa, situación que permite el desarrollo del personaje en el tiempo al punto que puede volverse automático.
. Los llamados pueden ser cualquier hora y las jornadas de grabación muy largas, así como la duración del proyecto muy extensa lo que implica demasiados sacrificios. En relación a los tiempos del teatro, una vez montada la obra, el actor se dirige al teatro a la hora estipulada para la función, cabe contemplar la posibilidad de hacer varias funciones seguidas o días corridos de la semana. En el cine los tiempos de rodaje pueden estar esparcidos en el tiempo su ritmo es hasta cierto punto parecido al de la televisión.
En cuanto a la formación actoral los requerimientos difieren: La voz: En el teatro interviene el cuerpo y la voz como pilares fundamentales, la exigencia vocal y de dicción es superior en este arte, el actor debe poseer la cualidad de proyección hacer que la palabra llegue a cada uno de los integrantes de público, en cambio en el cine y en la televisión la voz se soluciona con el micrófono no requiere de mayor de esfuerzo y preparación, sin embargo en ambas debe existir claridad fonética y cierta armonía en el ritmo.