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Conocidos también como ejercicios aeróbicos, este tipo de actividades permiten que el organismo use el oxígeno de manera más eficiente y brinde máximos beneficios al corazón, los pulmones y el aparato circulatorio.
De acuerdo con el Instituto del Corazón de Texas, todo aquel ejercicio que aumenta la frecuencia cardiaca a un nivel donde aún es posible hablar y se empieza a sudar un poco, es considerado un ejercicio aeróbico. Las caminatas, el trote, la natación o el ciclismo son un ejemplo de ello.
Tips antes de moverte
Siempre que decidas iniciar una actividad física, y dependiendo de tu edad y estado físico, es aconsejable que consultes a tu médico.
Los cardiólogos opinan que un mínimo de 20 minutos de ejercicio cardiovascular, tres o cuatro días por semana es suficiente para mantener una buena condición física.
Sin embargo, si lo que deseas es adelgazar, debes realizar algún tipo de ejercicio aeróbico mínimo durante 45 minutos, cuatro o seis días a la semana.
Según los especialistas, un programa de ejercicio cardiovascular ideal comienza con cinco a 10 minutos de precalentamiento, que incluye movimientos suaves, que aumentan la frecuencia cardiaca de quien lo practica.
Poco a poco, y sin fatigarse demasiado, se pasa a la práctica durante 20 minutos o más de algún ejercicio cardiovascular (gimnasia aeróbica, trote sobre caminadora o caminata al aire libre), hasta alcanzar lo que se denomina frecuencia cardiaca de entrenamiento.
Esto es una pauta que ayuda a medir el nivel de acondicionamiento físico de cada persona antes de iniciar un programa de ejercicio, así como su progreso durante y después del mismo. También indica la intensidad con la que debe practicarse.