Respuestas
Bosques flotantes
Los árboles flotantes son una manera insólita de reforestar el planeta. Por lo pronto, va a llevarse a cabo de forma experimental en la ciudad de Róterdam.
El proyecto obedece a la intención de compensar la pérdida de zonas verdes en la capital holandesa y va a ser una realidad en los próximos meses. Sus impulsores son un grupo se empresarios y diseñadores holandeses que quisieron encontrar un nuevo hogar a los árboles urbanos que se retiran de la vía pública para acabar almacenándolos en un lugar conocido como el Bomendepot.
5 curiosas maneras de reforestar el planeta - Bosques flotantes
Plantación masiva con drones
Los drones, esos pequeños aviones no tripulados, han demostrado ser capaces de plantar mil millones de árboles por año gracias al proyecto de Lauren Fletcher.
El peculiar dron diseñado por este ingeniero ambiental que trabajó en la NASA es mucho más que una simple curiosidad. Su creador pretende reforestar el planeta a gran escala. De hecho, el invento se ha diseñado para hacerlo.
5 curiosas maneras de reforestar el planeta - Plantación masiva con drones
Libros que contienen semillas
La idea de crear un libro infantil que permita a los niños y niñas tanto disfrutar de la lectura como aprender la importancia de cuidar la Naturaleza.
Con el plus de que el libro contiene una sorpresa increíble para los peques, titulado "Mi papá estuvo en la selva", de Gusti y Anne Decis, y publicada por la editorial argentina Pequeño Editor.
En efecto, el libro no solo transmite valores eco amigables durante su lectura, sino que también los traslada a la vida real, pues en su interior contiene semillas de un bonito árbol.
Unas semillas que, puesto que el libro es biodegradable por completo, pueden plantarse con libro incluido. Todo bajo el lema "los libros y los niños pueden crecer juntos". Un proyecto precioso que aún no se comercializa.
5 curiosas maneras de reforestar el planeta - Libros que contienen semillas
Semillas en libros de hielo
Otro proyecto inspirado en la necesidad de reforestar el planeta que a su vez resulta inspirador es la propuesta de Basia Irland, una artista que hace auténticas maravillas con el agua.
En esta ocasión, Ireland hace bloques de hielo con forma de libro cuyos títulos están confeccionados con semillas.
Antes de que se derritan, deposita estos enormes libros en la orilla de los ríos para transmitir un mensaje sobre la importancia de cuidar y, por lo tanto, reforestar el planeta.
Sus esculturas de hielo, en este caso, son portadoras de semillas que, una vez se lanzan al agua siguiendo un hermoso ritual, con suerte acaban germinando en los lindes del río.
¿Un método eficaz? No es su objetivo, en realidad. Sobre todo, es una obra de arte efímera. Importa concienciar, plantar una semilla simbólica en nuestras mentes pensando en un mañana mejor.
5 curiosas maneras de reforestar el planeta - Semillas en libros de hielo
Bosques en lugar de cementerios
Convertir la muerte en vida, una hermosa manera de reciclar que en este caso adopta una forma impactante. El proyecto se llama Capsula Mundi y su objetivo es convertir los restos mortales en una semilla de la que nacerá un árbol.
Con ello no solo se evita la fabricación del ataúd, con lo que ello implica de uso de maderas y, por lo tanto, de tala de árboles, sino que además se sustituye por un material biodegradable.
La utilidad de esa semilla fabricada con fécula plástica, fabricada a partir del almidón de patatas y maíz, es convertirse en un árbol que los familiares podrán visitar y cuidar.
Curiosa iniciativa de los diseñadores Anna Citelli y Raoul Bretzel, y su objetivo es obtener los permisos correspondientes para hacer realidad el proyecto en Italia.
Convertir los cementerios en bosques supondría, entre otras ventajas, poder elegir el tipo de árbol en el que cada persona quiere convertirse y, por ejemplo, aumentar las zonas verdes en la ciudad.
Conscientes de que para llevar a cabo su idea es importante romper muchos tabúes, sus impulsores argumentan que siempre es más interesante convertirse en árbol que no estar en un ataúd con fecha de caducidad. Y, sea como fuere, no cabe duda de que ofrecerlo como posibilidad sería una interesante alternativa a lo de siempre. Otra manera de reforestar que nos acerca a la madre naturaleza.