Respuestas
Primero aclaremos: una revolución liberal consiste en la implantación de un sistema republicano; por lo que nos referiremos a las diferencias entre las Repúblicas de signo liberal y las Monarquías Absolutistas.
Las Repúblicas liberales son regímenes democráticos, electivos en los que prima la participación popular.
Las Monarquías absolutistas son regímenes personalistas, despóticos, caracterizados por una enorme burocracia y la participación de una élite privilegiada.
Las Repúblicas liberales fomentan la separación efectiva del Poder Público en tres ramas, fundamentalmente: ejecutiva, legislativa y judicial.
Las Monarquías absolutistas concentran todos los poderes en la figura del Rey, quien asume amplias competencias en materia legislativa y judicial, además de las suyas propias ejecutivas.
Las Repúblicas liberales promueven el desarrollo individual, garantizando derechos a los ciudadanos en condiciones de igualdad ante la ley.
Las Monarquías absolutistas promueven el desarrollo del Estado, por lo que es la élite gobernante la que posee mayores derechos, sobre el resto de los sectores de la sociedad.
Las Repúblicas liberales tienden a descentralizar el poder administrativo, por lo que implementan, muchas veces, esquemas federales o sistemas regionales.
Las Monarquías absolutistas tienden a centralizar el poder administrativo y a repartir la inmensa burocracia del Estado en ámbitos geográficos difusos y superpuestos unos sobre otros.
Las Repúblicas liberales se organizan socialmente en un solo estrato que es concebido como heterogéneo pero que es homogéneo ante la ley, el de ciudadanos.
Las Monarquías absolutistas se organizan en castas, las divisiones de clases sociales o Estados, están relacionadas con la cercanía o lejanía del poder central.
Las Repúblicas liberales funcionan de acuerdo a un sistema de partidos políticos que permite la representación popular en las instancias de gobierno.
Las Monarquías absolutistas privilegian a la clase política aristocrática o noble, dentro de los esquemas burocráticos dependientes del Rey.