Respuestas
En el siglo XV se dieron dos innovaciones tecnológicas que revolucionaron la producción de libros en Europa. Una fue el papel, cuya confección aprendieron los europeos de los pueblos musulmanes (que, a su vez, lo habían aprendido de China). La otra fue los tipos de imprenta móviles de metal, que habían inventado ellos mismos. Aunque varios países, como Francia, Italia y Holanda, se atribuyen este descubrimiento, por lo general se coincide en que fue el alemán Johann Gutenberg (nacido en los últimos años del siglo XIV en la ciudad de Mainz, cerca del Rin, en Alemania) quien inventó la imprenta basada en los tipos móviles de metal, y publicó en 1456 el primer libro importante realizado con este sistema, la Biblia de Gutenberg. Aunque es de señalar que con ese sistema, que agilizó la impresión, Gutenberg podía imprimir 40 páginas de su Biblia de 42 líneas, y tardó tres años en terminarla. El ingenioso inventor lograba copias en una aleación de plomo, antimonio y estaño que podían volverse a fundir cuantas veces fuera necesario.
Estos avances tecnológicos simplificaron la producción de libros, convirtiéndolos en objetos relativamente fáciles de confeccionar y, por tanto, accesibles a una parte considerable de la población. Al mismo tiempo, la alfabetización creció enormemente, quizás como resultado de los esfuerzos renacentistas por extender el conocimiento. Se comenzaron a incentivar las investigaciones para la fabricación de tintas de imprenta, y se hacían combinaciones de aceites con negro de humo.La imprenta llegó muy pronto a España, y se supone que el primer libro español se imprimió en 1471, aunque este hecho no está documentado.